A los dieciocho años Frida sufre un accidente cuando un choque afecta al transporte donde ella viajaba. Frida se lesiona la espina dorsal. Debido a la inmovilidad a la que se ve sometida, durante los primeros meses de recuperación Frida comienza a pintar. Así conoce a Diego Rivera.
Fue una pareja muy tormentosa, amor y odio se conjugaban en un romance que tuvo varias idas y vuelta, para siempre volver a estar juntos. Él era 22 años mayor que ella, pero eso no fue impedimento para quedar flechada apenas lo vio. En 1929, con 20 años ella y 42 él, se casaron.
La infidelidad por ambas partes fue una constante en este matrimonio que se divorció en 1940 para volverse a casar en 1941. No tuvieron hijos, en 1932 Frida sufrió un aborto que la hundió más en la desesperanza. Vivieron una vida difícil de soportar para los estándares comunes de una pareja sobrepasando los límites de lo convencional.
Las continuas infidelidades de Rivera durante su relación con Frida la hicieron sufrir mucho, a pesar de que ella presumía de una gran libertad de pensamiento y desprejuicio. Al tiempo ella comenzó a pagar a Diego con la misma moneda, pero redobló la apuesta. Ella le era infiel con hombres y con mujeres. Ambos sabían de estas historias extraconyugales y ambos las aceptaban, a pesar de las descomunales peleas entre los dos. La clave de su matrimonio estuvo no solo en el amor, la pasión física y los intereses políticos comunes. Frida y Diego se admiraban profundamente, se respetaban como artistas y como seres humanos a pesar de sus comportamientos controvertidos, ambos tenían "los mismos códigos".
Mi amor, hoy me acordé de ti aunque no lo mereces tengo que reconocer que te amo. Cómo olvidar aquel día cuando te pregunté sobre mis cuadros por vez primera. Yo chiquilla tonta, tu gran señor con mirada lujuriosa me diste la respuesta aquella, para mi satisfacción por verme feliz, sin conocerme siquiera me animaste a seguir adelante. Mi Diego del alma recuerda que siempre te amaré aunque no estés a mi lado. Yo en mi soledad te digo, amar no es pecado a Dios. Amor aún te digo si quieres regresa, que siempre te estaré esperando. Tu ausencia me mata, haces de tu recuerdo una virtud. Tu eres el Dios inexistente cada que tu imagen se me revela. Le pregunto a mi corazón por que tu y no algún otro. Suyo del alma mía.
Frida K.
Nada comparable a tus manos, ni nada igual al oro-verde de tus ojos. Mi cuerpo se llena de ti por días y días. Eres el espejo de la noche. La luz violeta del relámpago. La humedad de la Tierra. El hueco de tus axilas es mi refugio. Toda mi alegría es sentir brotar la vida de tu fuente-flor que la mía guarda para llenar todos los caminos de mis nervios que son los tuyos, tus ojos, espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos. Solo tú en el espacio lleno de sonidos. En la sombra y en la luz; tú te llamarás auxocromo, el que capta el color. Yo cromoforo, la que da el color. Tú eres todas las combinaciones de números. La vida. Mi deseo es entender la línea, la forma, el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz.
Frida
Agosto 19 de 1939.
Mi niño,
Hoy hace diez años que nos casamos, tú seguramente ni siquiera recordarás el día ni la fecha ni nada. Yo sí, ahí le mando esas flores, y en cada una un montón de besos y el mismo cariño de toda la vida.
Hoy en la mañana me acordé de aquella cuando desperté y dijo: ¡zócalo! ya es retetarde para irme a la escuela! (20 de agosto de 1939)
te adora tu
Hoy hace diez años que nos casamos, tú seguramente ni siquiera recordarás el día ni la fecha ni nada. Yo sí, ahí le mando esas flores, y en cada una un montón de besos y el mismo cariño de toda la vida.
Hoy en la mañana me acordé de aquella cuando desperté y dijo: ¡zócalo! ya es retetarde para irme a la escuela! (20 de agosto de 1939)
te adora tu
Frida
No se te olvide que en cuanto termine el fresco nos juntaremos para siempre una vez por todas, sin planteos ni nada, solamente para querernos mucho.
No te portes mal y has todo lo que Emmy Lou te diga.
Te adoro más que nunca
Te adoro más que nunca.
Su niña, Frida
(Escríbeme) "
Mi Diego:
Espejo de la noche.
Tus ojos espadas verdes dentro de mi carne, ondas entre nuestras manos.
Todo tú en el espacio lleno de sonidos - En la sombra y en la luz. Tú te llamarás Auxocromo el que capta el color. Yo Cromoforo - La que da el color.
Tú eres todas las combinaciones de números. La vida.
Mi deseo es entender la línea la forma el movimiento. Tú llenas y yo recibo. Tu palabra recorre todo el espacio y llega a mis células que son mis astros y va a las tuyas que son mi luz.
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